En este bicentenario quisimos generar una identidad, una mezcla y una fusión de dos culturas y por supuesto celebrar estos 200 años con algo único.

No nos fue fácil ya que como guatemaltecos nuestras raíces son únicas, cultura, costumbres, historia, gastronomía y tradiciones. Por otro lado buscar la excelencia de la tradición, pasión, experiencia de la cultura Italiana; claro está, nosotros los guatemaltecos sabemos también hacer muy bien las cosas.

Esta fusión inició con la inspiración de nuestros textiles únicos, coloridos, laboriosos y auténticos que según la historia de nuestro país cada estilo de tejido, patrón y colores representa una región de nuestra Guatemala.

Cada hilo a lo largo y el ancho de estos textiles lleva un sello personal del artesano que con sus propias manos prepara la fibra, la tiñe y luego con incansables horas de trabajo logran tejer y generar un producto 100% hecho a mano que representa su región e identidad.

Por otro lado el textil que escogimos fue una tela de Lana Virgen (WV) super 130’S importada de Italia, este textil antes de convertirse en una prenda lleva una historia de tradición de artesanos con más de 300 años, donde escogen minuciosamente la fibra, luego el tejido que es laborado lentamente para asegurar la máxima calidad y suavidad sin sacrificar las propiedades nobles de la lana.

Finalmente trazamos y cortamos cada una de las telas logrando una prenda única y exclusiva. Cada puntada fue cuidadosamente elaborada como las entretelas que escogimos para dar cuerpo a una prenda que representa esta fusión de dos culturas, que al final de cuentas nos une la excelencia, la tradición, la identidad y sobre todo la pasión por hacer las cosas bien.