El perfeccionismo es un riesgo para cualquier empresa, ya que la perfección nos indica que lo que hacemos ahora no sirve, no es lo que ideal, aún hay más. Es cierto que una empresa siempre debe buscar algo más, ir más allá de la competencia y sorprender al cliente, sin embargo buscar esa perfección solo te haga sentir insatisfecho, que nada de lo que realizas es bueno, por lo tanto siempre se posterga.

Esa insatisfacción es la que frena muchos emprendimiento y muchas metas en la vida tanto laboral como personal.

¿Quieres que tu página web sea perfecta? ¿Cuándo será eso? ¿Qué buscas realmente?

¿Tu empresa de gastronomía sigue estancada? ¿Su logo no es perfecto? ¿La receta no es perfecta? ¿Desde hace cuánto estás buscando esa perfección que no llega?

Sí, debes buscar que tus productos, tu presentación y tus servicios estén en el punto ideal para los clientes. Para eso, busca ayuda de profesionales que te guíen en las etapas de tu negocio para que cuando esté listo, salga al mundo a innovar. Esos profesionales son los que evalúan tus productos y tu empresa para saber cuándo es el momento preciso. Sin embargo no busques algo llamado perfección ya que no hay una medición correcta para saber cuándo algo es perfecto o cuando algo no lo es.

La perfección también significa: No más cambios, no más evolución. Y una empresa siempre debe evolucionar, ir al siguiente paso, innovar sus servicios y productos.

Asesórate con profesionales y avanza.

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